Desde tiempos antiguos, el círculo ha sido utilizado para marcar los límites de un área sagrada. Sus limites marcan un espacio seguro, que aleja a los malos espíritus y energías negativas, pero, no solo mantiene fuera lo indeseado, también resguarda las buenas energías con las que se trabaja.
Se debe de trazar un círculo de poder cada que hay una celebración y cada que se hace un trabajo mágico, esto ayudara a que el trabajo no sea ensuciado por alguna energía negativa y cumpla sin ningún obstáculo su propósito.
El círculo se traza de la siguiente manera:
Colóquese en el lado este de el lugar done haya elegido para trabajar, y siempre en el sentido de las manecillas del reloj, camine alrededor con el athame (espada) “marcando” y dirigiendo el poder, dentro del circulo, atreves de la punta del athame. Sobre la línea del círculo colocaras 4 velas: una al este (amarilla), sur (roja), oeste (azul) y norte (verde). Posteriormente se traza el circulo con los elementos agua y tierra, hará exactamente lo mismo que hizo con el athame, pasara del este en sentido de las manecillas del reloj hasta llegar al norte; regara el agua con sal ya consagradas y posterior mente hará exactamente lo mismo con el fuego (vela) y el viento (incienso).
Puedes decir algunas palabras como estas mientras trazas tu círculo:
Consagro a los antiguos dioses en este círculo de poder, que se manifiesten y nos bendigan si así es su parecer.
Yo te conjuro círculo de poder para tener un lugar, en el cual entre los mundos podamos estar, que sirva para el poder que estamos elevando, aquí resguardar; y que actué como guardián para evitar el daño.
Tierra y agua.
Gran madre honor te rendimos, con agua y sal trazo el circulo sagrado, nada entra en el que no halla sido llamado. ¡Así sea!
Fuego y aire
Gran padre, honor te rendimos con el aire y fuego , de este círculo, toda energía negativa e impora yo destierro.
Al terminar de trazar el círculo con el athame y los elementos se dice lo siguiente:
Este es un tiempo que no es un tiempo,
Es un sitio que un sitio no es.
Es un día que un día no es
En el umbral entre los mundos estamos y tras el velo de los misterios nos situamos.
Que el padre y la madre de los días nos ayuden y nos protejan en nuestra mágica travesía.
Como arriba (se levanta el athame), también abajo (se toca la tierra con la punta del athame), como adentro (se toca con la punta del athame el pecho) también a fuera (se camina alrededor señalando el circulo con la punta del athame) este circulo esta sellado.
